Peter Parker no ha sido capaz de localizar al misterioso secuestrador de tía May. Ha sido éste quien se ha puesto en contacto con él. Fue Mac Gargan, el Escorpión, quién llevó a cabo el crimen, pero no quien lo ordenó. Gargan se cita con Peter en un lugar público, donde le advierte de que la anciana sigue con vida y de que podrá recuperarla siempre que siga sus instrucciones. Gargan le revela, además, quién está detrás de todo: Norman Osborn, El Duende Verde. Fue quien le reveló al Escorpión la identidad secreta de Spider-Man y quien le pidió que secuestrara a tía May en caso de que, alguna vez, el trepamuros llegara entregar al Duende Verde a la policía, tal como había ocurrido recientemente.
Sin embargo, según Gargan, todo lo que está ocurriendo no es más que la punta del iceberg. Obedece a un plan mayor que involucra al grupo de los hombres más ricos del planeta, quienes, durante la Segunda Guerra Mundial, pusieron en marcha un plan de contingencia contra la creciente proliferación de superhéroes. Fue este grupo de millonarios quien contrató y entrenó a los primeros supervillanos, asignando distintos grupos de malhechores a un héroe concreto para que éste luchara incansablemente contra éstos.
Norman Osborn era una de las personas que pagaba el sueldo de los villanos hasta que se convirtió en el Duende Verde y comenzó a actuar por su cuenta. Ahora el gobierno ha descubierto todo eso y está dispuesto a eliminarlo para siempre. Por eso Norman ha hecho todo esto. Necesita que Spider-Man lo saque de prisión. En caso contrario, su tía morirá. Mientras Peter decide qué hacer, Gargan regresa a casa. Allí le espera el simbionte alienígena que, junto con Eddie Brock, fuera conocido como Venom. Ahora, el simbiote busca un nuevo huésped.
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