Spidey convence a Punisher de que no es el criminal al que busca y renuentemente deciden trabajar juntos para atrapar a Tarantula. Como el Aracnido sigue un poco mareado por el veneno, es Punisher quien se ocupa de averiguar el origen y paradero de Tarantula. Ambos heroes confrontan al villano y lo derrotan. Aunque Punisher insiste en ejecutarlo, Spidey lo impide. Punisher se va, pero queda claro que pese a sus motivaciones, sus metodos siempre lo pondran en contra de Spider-Man. Al mismo tiempo, Harry Osborn decide empezar a canalizar su odio contra Spider-Man directamente hacia Peter. |